- Beber mucha agua. Beber uno o dos vasos de agua a primera hora de la mañana ayuda a acelerar el metabolismo y a eliminar las toxinas del cuerpo. Además, no tiene calorías y ayuda a controlar el hambre.
- Caminar después de tus comidas. Algo tan simple como una caminata de 5 minutos después de cada comida puede mejorar los niveles diarios de azúcar en la sangre.
- Comer más fibra. Los alimentos ricos en fibra ayudan a perder peso rápido porque hacen que te sientas más lleno. Además, las dietas altas en fibra también tienden a ser menos calóricas.
- Comer menos sal. La sal contiene sodio y los alimentos con alto contenido de sodio causan retención de agua en el cuerpo, lo que puede hacer que te veas hinchado. Además, la sal es adictiva.
- Hacer ejercicio. Correr ayuda a bajar de peso rápido, porque quema calorías y, además, tonifica. Otras actividades excelentes son las flexiones y las sentadillas, tanto para quemar grasas como para tonificar brazos y piernas.
- Te Negro sin azúcar por la noche no cenar o limitado los alimentos una avena o muy pequeñas porciones.
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