Los periodistas al desempeñar nuestro bello oficio, casi
siempre pasamos tragos muy amargos con las noticias que publicamos: robos,
fraudes, abusos de funcionarios, violaciones, maltrato familiar y asesinatos,
entre otros más.
En verdad han sido
pocos en mi caso de 26 años de ejercer el periodismo, el entrar en contacto con
personas que nos han dejado tragos dulces y en el caso que narraré a
continuación, súperdulce.
Previo a la
celebración de la Sesión de Consejo Nacional de la Federación de Asociaciones
de Periodistas Mexicanos, (Fapermex) y su brazo académico, el Colegio Nacional
de Licenciados en Periodismo, (Conalipe) tuvimos una experiencia maravillosa el
viernes próximo pasado en la ciudad de Ensenada, Baja California.
Iniciamos por la
mañana del citado miércoles visitando las instalaciones de la Hacienda vitivinícola,
“Las Ánimas”, siendo recibidos por su propietaria María de la Luz Maldonado,
una bella dama originaria del estado de Guerrero que dejó sus raíces para
trabajar en los Estados Unidos de Norteamérica, volver y avecinarse en el
municipio de Ensenada, Baja California y hoy es más norteña que cualquiera que
radique en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo Leán y Tamaulipas.
Mientras degustábamos la producción de sus
amados viñedos, donde se siembran, cosechan y seleccionan las mejores uvas de
la región del Valle de Guadalupe de Ensenada, nos platicó su historia de vida, dejándonos un
grato saber de boca no solo por lo exquisito de sus vinos, sino por el amor que
le profesa a sus viñedos, no tanto con afanes de lucro sino porque se enamoró
de los mismos, lo cual le ha dado sabiduría para entender la vida.
Puedo asegurar
que en mi trayectoria periodística jamás había estado en contacto con un ser
tan humano como María de Jesús, de una gran sencillez, humildad y calidez a
toda prueba.
La Hacienda “Las Ánimas
ocupa 10 hectáreas en el Valle de
Guadalupe y 10 hectáreas en San Vicente, ha evolucionado a lo largo de 15 años,
laborando sus 20 empleados con un horario de miércoles a domingo de las 10 de
la mañana a seis de la tarde
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