¡Disfrutamos la libertad!
Redes de sangre y poder
Por Muna D. Buchahin
La familia Valls Esponda ocupa diversas posiciones de poder.
Guillermo, por ejemplo, preside la Sala Superior del Tribunal Federal de
Justicia Administrativa desde donde se han hecho oídos sordos a las quejas de
los trabajadores de esta institución que no tocó la Reforma Judicial. No es el
único con señalamientos. Su hermano Jaime es señalado de irregularidades al
frente de la ANUIES, desde donde estrechó una amistad con el cuestionado
auditor David Colmenares. Estas relaciones las narra Muna Dora Buchahin en su
libro La casa sucia.
Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).– Los miembros de
la familia Valls Esponda están encarnados “en un sistema naturalizado de
prebendas, favores y complacencias mutuas”, escribe Muna Dora Buchahin,
auditora forense y experta anticorrupción en su libro La casa sucia (Grijalbo),
un texto en el cual expone las relaciones de poder de cada uno de los miembros
de este clan con relaciones de amistad “con personajes de lo más perversos”.
Buchahin detalla cómo el Ministro Sergio Valls, padre de
ellos, fue un priista de toda la vida que “tuvo colaboradores y allegados
políticos señalados y procesados por cuestiones de corrupción”. Recuerda al
respecto que el festejo de los 70 años del Ministro Valls, celebrado en
Chiapas, “asistieron entre otros invitados Carlos Salinas, exgobernadores como
Javier Duarte, de Veracruz, y Roberto Borge, de Quintana Roo, también ministros
de la Corte, secretarios de Estado, senadores, diputados, el dirigente petrolero
Carlos Romero Deschamps, y dignatarios de la Iglesia”.
Con respecto a cada uno de sus hijos, recuerda que Sergio
Valls Esponda, ha sido magistrado en el Tribunal Superior de Justicia del
Estado de México y director general del Centro Estatal de Mediación,
Conciliación y de Justicia Restaurativa del mismo estado; Maricarmen Valls
Esponda, la hermana, fue diputada del pan, de marzo de 2010 a agosto de 2012,
casualmente en sustitución de Roberto Gil Zuarth.
Jaime fue presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez de enero
de 2008 a diciembre de 2010, y posteriormente lo nombraron rector de la
Universidad Autónoma de Chiapas hasta 2014, y luego se desempeñó como titular
de la organización nacional que agrupa a instituciones educativas, la
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la
ANUIES, una posición desde la cual ha trazado una relación de amistad con el
auditor David Colmenares al igual que ha cosechado señalamientos que lo ligan
con la Estafa Maestra.
El otro hijo, Guillermo ha sido titular del oic del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y del Instituto Federal de Acceso a
la Información y Protección de Datos (IFAI), coordinador de Asuntos
Internacionales y Agregadurías de la pgr y después agregado legal para Europa.
“De ahí pasó al SAT como administrador general de Servicios al Contribuyente,
áreas en verdad envidiables para cualquiera, donde se puede servir y servirse;
caray, más si tenemos esos niveles de contactos y redes afectivas. En abril de
2016 lo nombraron magistrado de la Sala Superior del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa (TFJA), en un claro conflicto de interés”,
escribe Muna Dora Buchahin
Con autorización de la autora y de Grijalbo, sello editorial
de Penguin Random House Grupo Editorial, SinEmbargo comparte en exclusiva para
sus lectores un fragmento de La casa sucia de Muna Dora Buchahin, un libro que
aún puede adquirirse en distintas tiendas comerciales.
ANUIES, una mancha
A su titular secretario general, Jaime Valls Esponda, lo
conocí en Chiapas. Fue presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez de enero de
2008 a diciembre de 2010, y posteriormente lo nombraron rector de la
Universidad Autónoma de Chiapas hasta 2014. Lo relevante a mencionar debe ser
que su padre, el difunto Sergio Valls, priista de toda la vida, fue ministro de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación y tuvo colaboradores y allegados
políticos señalados y procesados por cuestiones de corrupción.
Cabe señalar que al dejar la UNACH fue nombrado titular de
la organización nacional que agrupa a instituciones educativas, la ANUIES
(Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior).
De hecho, Jaime se declaró amigo de José Antonio Meade, y esto fue reafirmado
en varias publicaciones y fotografías públicas, donde se presumía viajando con
él durante la campaña presidencial, y alguna vez encontré a ambas familias
vacacionando en la selva Lacandona. Por eso lo apoyó vigorosamente, incluso
organizó distintos eventos proselitistas disfrazados en varias universidades y
otras instituciones públicas educativas, abiertamente desbordado apoyo en redes
durante la campaña, recalcándose como amigo del entonces candidato que
resultaría abrumadoramente perdedor.
Aprendió rápido las habilidades del padre, lo que permite
entender el tipo de relaciones y oportunismo político en esos niveles, la
cadena de vínculos creados al cobijo del papá, al igual que sus hermanos y
primos, que están colocados en puestos inusualmente muy buenos, y algunos
pensarán en intercambio de favores. Se sentía empoderado en esos años dada su
cercanía con el poder; menospreciaba y ordenaba a los rectores qué hacer,
incluso me confiaron que a algunos les “torcía la mano”; son voces que prefieren
el anonimato para evitar represalias de la ahora mano ejecutora en la asf,
donde les aconseja “comprarse un seguro con el auditor”; lo cual yo entendería
que es algo así como blindarse de las auditorías. Entendí entonces el porqué de
la pasarela “vendiendo” al futuro auditor, como en los viejos tiempos,
arreglando asuntos de antemano. No se puede explicar de otra manera la serie de
acontecimientos que se sucedieron a partir de marzo de 2018, que por sí mismos
ahora revelan la dimensión de la revancha y el oportunismo político.
Claro, todos los hijos y gran parte de los familiares
directos del difunto ministro Valls han tenido una suerte incalificable:
nombrados con excelentes cargos y encargos en el sector público, en puestos
clave, en la pgr en el extranjero, o en grandes contribuyentes vinculados al
sat, donde se resuelven o generan juicios fiscales y luego, del otro lado, en
el TFJA, donde se sustancian y resuelven los procedimientos administrativos
iniciados en aquellas instancias. No hay casualidades, no aceptan cualquier cargo,
sino que sin duda los eligen cuidadosamente para tener margen de maniobra.
Al festejo de los 70 años del ministro Valls, celebrado en
Chiapas, asistieron entre otros invitados Carlos Salinas, exgobernadores como
Javier Duarte, de Veracruz, y Roberto Borge, de Quintana Roo, también ministros
de la Corte, secretarios de Estado, senadores, diputados, el dirigente
petrolero Carlos Romero Deschamps, y dignatarios de la Iglesia. Muy contento y
festejado el cumpleañero, rodeado de sus hijos y almas gemelas, entre
carcajadas e inmensos abrazos, y uno se preguntaría, ¿cuál era la relación de
“amistad” que unía a ese clan con personajes de lo más perversos? Encarnados
todos en un sistema naturalizado de prebendas, favores y complacencias mutuas.
El hijo del ministro, Sergio Valls Esponda, ha sido
magistrado en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y director
general del Centro Estatal de Mediación, Conciliación y de Justicia
Restaurativa del mismo estado; lugar donde, por cierto, también fue coordinador
jurídico de la Secretaría del Medio Ambiente, aunque antes estuvo en Caminos y
Puentes Federales (Capufe) y como delegado del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Morelos.
Maricarmen Valls Esponda, la hermana, fue diputada del pan,
de marzo de 2010 a agosto de 2012, casualmente en sustitución de Roberto Gil
Zuarth, casada con Carlos Alberto Lezama Fernández del Campo, entonces
secretario técnico de la Mesa Directiva en el Senado de la República por el
mismo partido político, quien es padre de Marco Antonio Lezama Moo, entonces
subprocurador regional de justicia zona centro en Xalapa, Veracruz. Todo
conecta. Las coincidencias se producen intencionalmente.
El otro hijo, Guillermo Valls Esponda, ha sido titular del
oic del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y del Instituto
Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), coordinador de
Asuntos Internacionales y Agregadurías de la pgr y después agregado legal para
Europa. Nadita. De ahí pasó al sat como administrador general de Servicios al
Contribuyente, áreas en verdad envidiables para cualquiera, donde se puede
servir y servirse; caray, más si tenemos esos niveles de contactos y redes
afectivas. En abril de 2016 lo nombraron magistrado de la Sala Superior del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJA), en un claro
conflicto de interés, pero no podemos ni por asomo pensar en “tráfico de
influencias” en estos nombramientos; por favor, sobre todo la fortuna de ser
nombrado en un descuido imperdonable de la Cuarta Transformación (4T), como
presidente del TFJA hasta 2025. Son las imbricaciones y entretejos del poder
que han favorecido, privilegiado y enriquecido a familias a costa de su
servicio a la jerarquía del poder político y empresarial. Me he entretenido
mucho mapeando esta red de vínculos y me quedo muy, muy corta. Es solo una
pequeñísima muestra que permite razonar y comprender muchos temas de negocios y
política que se entrelazan.
No pude menos que recordar cuando Valls intentó ser
candidato a gobernador de Chiapas en el sexenio de Felipe Calderón y llegó un
día a la Casa de Gobierno, acompañado de José Antonio Meade y Salvador Vega
Casillas, entonces titular de la sfp, para pedirle al gobernador Juan Sabines
que fuera nombrado candidato para gobernador del estado y a cambio le
“ofrecían” cuidarle las espaldas. Me pregunto: ¿qué tenían que hacer metidos en
esos temas dos secretarios de Estado? Así las cosas, Jaime quería un apoyo de 20
millones de pesos para su campaña, con lo que no contaba es con que en un acto
público al que acudió en la Plaza de Toros de Tuxtla Gutiérrez fue abucheado a
todo lo que da; era evidente que no era querido y que reprobaban su gestión
como presidente municipal, las encuestas no le otorgaban ni un punto; así que
aunado a su falta de carisma y nulos resultados en su gestión, a pesar de los
intentos de los enviados del pan y la insistencia de unas figuras del PRD, se
quedó con la muina.
Su premio de consolación fue la rectoría de la Universidad
Autónoma de Chiapas (UNACH). Veamos un conjunto de indicios y vínculos
significativo: Valls organizó el primer magno evento para la firma de
colaboración de la Sedesol, a cargo de Rosario Robles, con el primer convenio
de colaboración que ahora sabemos fue de la tipología de la Estafa Maestra, a
través de la UNACH, con el objetivo de crear comités comunitarios para
identificar prioridades de la pobreza. El exencargado de la delegación de la
Sedesol en Chiapas, Ezequiel S. Orduña Morga, fue condenado a cinco meses con
29 días de prisión y el pago de 99 días de multa, equivalentes a 6 759 pesos,
con lo cual se convirtió en el primer sentenciado de la Estafa Maestra por
ejercicio indebido de funciones por el pago de 28 721 300 pesos para la UNACH,
sin haber verificado la existencia y acreditación de los servicios convenidos;
siempre hay un chivo expiatorio.
Luego, como director general de la ANUIES, apoyaría a
Alejandro Ortiz Monasterio y le pediría a los rectores: “Atiende a Ortiz, es
para apoyar al presidente”, mientras Nuño llegaba a eventos a confirmarles: “Él
nos está ayudando con aquellos temas del presidente”. Así se entiende la razón
por la cual al término de su encargo como rector lo nombraran titular en la
asociación que agrupa a todos los rectores de institutos tecnológicos,
politécnicos, universidades autónomas y demás instituciones superiores. Recuerden,
no hay coincidencias en la política.
Pues bien, ¿qué medidas preventivas y correctivas fueron
implementadas por la ANUIES para evitar y señalar los hechos irregulares que
sucedían? Ninguna y, por supuesto, mucho menos pusieron el tema sobre la mesa
de la opinión pública porque sabía la cola tan larga que había dejado crecer.
Más bien era cómo evitar los reclamos de los rectores inconformes y pedirles
rendir cuentas, ya que incipientemente empezaba a enturbiar su muy cómodo
encargo. Actuaba naturalmente como si nada ocurriera en el corazón de las
instituciones educativas. Paro nada expresaba preocupación sobre los hallazgos
y la serie de irregularidades derivados de la fiscalización, donde se documentó
un enorme desvío de recursos. Imaginaba yo este escenario: están saqueando la
casa y ¿no te sorprende o mencionas algo al respecto? ¿Cómo interpretar que
Valls firma muy orgulloso su propio convenio con Rosario Robles? ¿Y su círculo
político cercano con Aurelio Nuño, Emilio Lozoya, Emilio Zebadúa, José Antonio
Meade?
Consiguió desaparecer del radar en las investigaciones a
pesar de que cuando fue rector se pagaron convenios y “compromisos”, que se
registraron en CompraNet. De este modo, los pagos realizados por la Sedesol
para esos convenios del año 2013 ascendieron a 431 034 000 pesos y 334 827
pesos con 59 centavos, respectivamente. Una cuenta por liquidar certificada
(CLC) por 68 840 900 pesos, en 2014, y 63 493 900 pesos en 2015. Qué cara dura
de unos y otros; son indescriptibles y repulsivas sus conductas, inadmisibles
en el entorno de pobreza que priva en el país y del decoro que se esperaría de
un funcionario de ese nivel.
Poco antes de salir de la ASF estaba en ciernes una
auditoría forense a la ANUIES, que había recibido generosos fondos federales
adicionales a su presupuesto, otorgados por el entonces secretario de Hacienda;
claro, no había recursos para las universidades que protestaban por sus
recortes y mantenían necesidades urgentes, pero sí lo hubo a tan desdorada
asociación con nula rendición de cuentas al interior, menos al exterior. Inferí
varias razones por las que se habían recibido sendas denuncias, las cuales daban
indicios y datos por supuestos manejos irregulares y relataban que los recursos
se dilapidaban en viajes internacionales, la mayor parte a Europa, con la
justificación de firma de convenios que no tenían ni seguimento ni resultados,
no llevaban a nada y ocultaban —blindaban— la documentación justificativa y
comprobatoria. Cada peso recibido del gobierno en una institución, por su
naturaleza, se convierte en recurso público, auditable y verificable.
Al día de hoy es imposible saber en qué y cómo gastó la
ANUIES no solo los recursos públicos que aportaron las universidades, sino los
recursos extraordinarios otorgados por su amigo, entonces secretario de
Hacienda. Por eso el miedo de los pocos que intentaban levantar la voz ante las
arbitrariedades de que eran objeto por parte de él. A nadie le rindió cuentas,
y se ha especializado en vender a los altos funcionarios vidrio molido por oro.
Otra organización politizada que acabó bastante echada a perder.
Qué indignación, ya que además indujo y sometió a las
instituciones educativas a realizar actividades fuera de sus objetivos, lo que
implicaba gastos que tenían que afrontar, y una serie de pagos a la ANUIES por
concepto de capacitaciones “sugeridas” o una supuesta certificación que se
inventó para avalar ante la uif. Con la astucia y el atrevimiento que le
caracteriza, se acomodó inmediatamente en la actual administración
gubernamental, se disfrazó de demócrata y se acercó a la uif para negociar y
promover la certificación antilavado, un jugoso negocio que les generaría
grandes ingresos. ¡Qué agallas!, comentan sorprendidos varios rectores, mira
nada más quién va ahora a certificar en materia antilavado. ¿Qué esperamos en
el futuro cercano? ¿Acaso la creación de una secta del día siete para purificar
almas? No es difícil entender cómo se infiltraron en el gobierno actual este
nivel de personajes. Salieron buenos todos para los negocios.
Tanto a Valls como al candidato JAM a “Pepe Toño” González
Anaya les urgía que se nombrara a Colmenares, con quien les une la misma
especie y naturaleza; independientemente de que antes habían coincidido en la
shcp, Valls como subordinado de David y luego en la presidencia municipal de
Tuxtla Gutiérrez, Colmenares haciendo negocios con él como consultor externo.
Las hordas se fortalecen y el mensaje era fulminante: ¿cómo se nos ocurría a
los profanos auditores forenses atrevernos a revisar sus cuentas y tratar de
evidenciar el vínculo siniestro entre funcionarios de la alta esfera del poder
y las instituciones educativas que habían sido “invitadas” unas, y forzadas
otras, a colaborar y participar en la gran simulación de lo que se convertiría
en el esquema para desvío de recursos públicos más impúdico conocido de los
últimos años? Auditar los recursos públicos de la asociación que maneja las
universidades del país les resultó imperdonable, aunado a la “afectación” a los
negocios que se realizaban utilizando instituciones educativas y otros
organismos estatales. No lo permitirían. Iban por todo.
Veamos las actividades relevantes y prioritarias que
presurosos realizaron Jaime Valls con David Colmenares, dentro del esquema
acostumbrado a placearse para, seguramente, afianzar acuerdos y negociaciones
para el buen entendimiento en temas de probable auditoría. En mayo de 2018, por
ejemplo, la firma de convenio de colaboración con el objetivo de colocar la
formación del capital humano como una de las prioridades de las zonas
económicas especiales (ZEE) y sus áreas de influencia para impulsar el desarrollo
regional en México, entre la ANUIES y la Autoridad Federal para el Desarrollo
de las Zonas Económicas Especiales —organismo donde, el mismo día que fue
nombrado en marzo de 2018, renunciaba Colmenares para treparse a cobrar y
acabar con la asf—, entidad que por cierto desapareció de inmediato el actual
gobierno, por inservible, onerosa e ineficiente.
El convenio estableció un compromiso de más de 40
universidades para formar dicho capital humano, a través de una “triple
hélice” (sinergia entre académicos, gobierno y empresas) y así impulsar los
empleos de calidad en las zee de Lázaro Cárdenas-La Unión, Salina Cruz,
Puerto Chiapas, Puerto Progreso, Campeche, Tabasco y Coatzacoalcos. Asistieron
como testigos de honor el gobernador de Tabasco y presidente de la Conferencia
Nacional de Gobernadores, Arturo Núñez Jiménez, y David Colmenares Páramo.
Me hicieron recordar los conceptos y rimbombantes objetivos
de los convenios que se firmaban por la Sedatu y la Sedesol; qué gran similitud
guardan. Sería bueno saber qué avance habrán tenido las “triples hélices”, ya
que el resultado no se encuentra publicado en ningún lado. O el evento del 7 de
octubre de 2018 en la LI reunión ordinaria del Consejo de Universidades
Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), la cual se desarrolló en la
Universidad Autónoma de Nuevo León, encabezada por el secretario general
ejecutivo de la ANUIES, Jaime Valls Esponda, y el subsecretario de Educación
Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán
Gutiérrez. El orden del día contempló la participación del auditor de la
asf. ¿En qué acabaría, qué objetivos se alcanzaron y cuáles beneficios?
También el 7 de mayo de 2019, en el denominado “Diálogo con
rectores de las universidades públicas para mejorar los resultados de los
procesos de fiscalización”, con la finalidad de intercambiar experiencias en
el fortalecimiento de los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, y
la presencia del subsecretario de Educación Superior de la sep, de la
directora general de Educación Superior Universitaria de la sep y, por
supuesto, el grandilocuente auditor de la Federación, donde el titular de la
ANUIES subrayó que el diálogo y la comunicación permanente entre todos los
involucrados en los procesos de fiscalización fortalecen la cultura de la
prevención, la transparencia y rendición de cuentas. Qué gran descubrimiento.
El 22 de agosto de 2019, en la “entrega del reconocimiento
al rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, por su liderazgo
como promotor de la universidad pública, su amplia defensa de las
prerrogativas y responsabilidades que entraña la autonomía universitaria,
así como por su excelente gestión al frente de la máxima casa de estudios”,
ante los rectores de las universidades públicas estatales y titulares de las
instituciones miembros de los consejos regionales, Jaime Valls Esponda admitió
que el rango constitucional de la autonomía universitaria es un reconocimiento
a la necesidad de que la educación superior, investigación científica y
difusión de la cultura se lleven a cabo respetando los principios de libertad
de cátedra y de libre examen; claro, estuvo presente el auditor. Pobres
rectores, tener que dedicarles tiempo a esos shows tan gastados. A mí me da la
impresión de que fue una gira de promoción con venta de indulgencias y blindaje
a las instituciones y gobiernos.
Ah, pero sobre el tema de las personas relacionadas con la
Estafa Maestra, Valls Esponda opinó que se debía sancionar, pero no a las
universidades que habían respondido favorablemente a los señalamientos de la
asf: “Los desvíos son públicos porque la asf había hecho estas observaciones
mediante documentos que están en las redes sociales y en la página de
internet de la auditoría. Las universidades autónomas y no autónomas que han
sido señaladas han tenido la posibilidad de solventar las observaciones y
muchas se han ido solventando”, manifestó. “Que se sancione a las personas que
se tenga que sancionar, pero no a las instituciones, que son instituciones de
prestigio, que han trabajado a lo largo de muchos años y prestan servicios: si
algunos están mal llevados, al cabo y son señalados por las autoridades, que
se actúe conforme a la ley”, indicó. ¡Qué declaraciones tan reveladoras! Los
que conocemos las observaciones no entendemos cómo pudieron solventar las
observaciones determinadas por servicios simulados. No había otra manera que no
fuera ilegal, con los pagos por favores concedidos.
También en 2019, después de inaugurar el segundo foro de
profesionalización y servicio profesional de carrera de la Fiscalía General
de Justicia de la Ciudad de México —porque está hasta los huesos en negocios de
“capacitación”—, Valls fue cuestionado sobre el juicio contra la exsecretaria
de Desarrollo Social, del cual explicó que es legal la firma de convenios con
entidades públicas o secretarías de Estado para la prestación de servicios,
además de ser una de las estrategias que llevan a cabo las universidades para
gestionar recursos propios.
“Las que han firmado convenios, han actuado dentro del marco
de la ley, porque la ley lo permite. Una de las funciones importantes de las
universidades es gestionar recursos adicionales y lo hacen a través de la
prestación de servicios. Cuando hay temas que son fuera de la ley se hacen las
observaciones e investigaciones pertinentes”, dijo, repitiendo como loro las
mismas palabras que en su momento argumentó Robles, su defensa, y el propio
Colmenares. Bien domesticados y entrenados.
Algunos de esos acuerdos son más reveladores, como el
convenio de coordinación 2015-2017 que firmó la ANUIES con la Secretaría de la
Función Pública, en el que participó el subsecretario de Auditoría Pública para
la Administración Descentralizada en Chiapas, Fernando Ribé Varela, que luego
se convirtió en presidente del Comité de Contratación de Obra Pública en el
Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Chiapas. Desde 2015 ya fungía
como director general administrativo y apoderado legal de la ANUIES.
Qué nivel de servilismo y pérdida de tiempo, ojalá informen
a los ciudadanos de los resultados obtenidos en cada uno de estos convenios.
Por favor, un clamor colectivo, que le exijan los rectores rendir cuentas de
cada peso federal y estatal recibido, tanto de aportaciones como de presupuesto
más los guardaditos que generosamente le asignaban. O los poco más de dos
millones de pesos contratados entre los años 2011 y 2014 con 12 instituciones,
que incluyen a la Comisión Federal de Electricidad, la Comisión Nacional de
Cultura Física y del Deporte, el Centro de Investigación en Alimentación y
Desarrollo, el Colegio de la Frontera Sur, o la misma pgr, que quedaron
registrados en CompraNet, y las transferencias por ramo vía Cuentas por
Liquidar Certificadas (CLC), todos sin fiscalización, que entre 2014 y 2018
sumaron un total de 730 millones, 788 459 pesos tan solo en educación pública y
salud. Increíble los montos manejados en total opacidad por contratos obtenidos
por tráfico de influencias.
Cabe señalar que este tipo de beneficios no ha mermado con
el cambio de gobierno y la llegada de la autodenominada 4T, sino que parecen
aumentar, dada la influencia que ejerce este personaje para decidir o no la
fiscalización a las universidades y otros gobiernos y entidades estatales.
Quién resiste la tentación a no ser auditado, quién lo diría, ahora en un
gobierno que lucha contra la corrupción es donde mejor y más se han acomodado y
placeado. Tan es así que en la convocatoria de la sep para el proceso de
admisión al servicio docente en educación media superior 2020-2021 se
estableció “un candado” para los interesados en participar: la constancia de
acreditación del curso-taller de “Exploración de habilidades para la docencia
en media superior”, impartido exclusivamente por la ANUIES, con el cobro de una
cuota de 1 250 pesos como requisito obligatorio. Asemeja el derecho de piso,
disfrazado. El 18 de febrero de 2023 concluyó Jaime Valls su función como
secretario general de la ANUIES y de inmediato intentó la búsqueda de un
consulado o embajada; en eso anda y capaz que hasta en la asf se incrusta. Para
qué son los amigos, pues.
Recordé mis clases de Psicología, donde aprendí que no se
puede entender el comportamiento humano solo por el individuo, el entorno
desempeña un papel fundamental. Qué elemento absorbe al otro, el poder o el
dinero, de otra manera cómo entendemos que los ricos roben. La frase “tiene más
labia que jeta” habla coloquialmente de la comunicación de algunas personas,
las medias verdades, medias mentiras o completas, son esperadas en esta fauna;
hablar para dar una buena apariencia, esta moralidad se aprende en casa y en
nuestro entorno.
Prosigo el relato. Su bonanza llegó junto con Colmenares, y
desde los primeros días Jaime Valls Esponda se apareció con un primo hermano
suyo llamado Jorge Emanuel Pedrero Esponda, que fue nombrado desde mayo de 2018
titular del Instituto de Capacitación y Desarrollo en Fiscalización Superior
(Icadefis) en la asf, con un sueldo mensual de 147 968 pesos con 26 centavos.
Este a su vez colocó en posiciones relevantes a sus parientes políticos y a
personas sin perfil para los cargos. Así, aparecen en nómina Lenny de Regules
Bárcena, en la subdirección de Control e Informes; la dirección de Desarrollo,
desde octubre de 2020, está a cargo de Hugo Tulio Félix Clímaco, quien entre
otras cosas fue representante del gobierno de Oaxaca en la Ciudad de México, de
noviembre de 2013 a noviembre de 2016, y también director general de
Coordinación Regional de la Autoridad Federal para el Desarrollo de Zonas
Económicas Especiales de la Secretaría de Hacienda entre enero y agosto de
2017, nombrado por Colmenares. Por cierto, entre febrero y agosto de 2019, fue
el “suertudo” subsecretario de Control y Auditoría en el gobierno de Puebla,
señalado en una denuncia presentada en la Contraloría del estado como presunto
involucrado en la contratación de presuntas empresas fachada oaxaqueñas.
Entonces entendí la furiosa llegada de un malagradecido y
envidioso primo de Valls, Jorge Emanuel Pedrero Esponda, quien con una ira
desenfrenada y sin contar con las facultades ni atribuciones se dio a la tarea
de intimidar y amedrentar a becarios y personal operativo de la dgaf para
pedirles implicarme en actos “fabricados” por él en actas, en complicidad con
otro funcionario sin principios ni ética, pero empinado al poderoso, el dócil y
sumiso Jorge Cristian Santiago García, coaccionando al personal para someterlo,
amenazar y lograr que testificaran falsamente contra mí y varios compañeros
más, a cambio de ofrecerles una plaza y protección.
¿A cuántos jóvenes becarios y de servicio social corrompió?
A varios, pero quienes permanecieron ajenos y prefirieron retirarse lograron
grabarlo y fotografiarlo; evidencias que fueron presentadas ante la autoridad
administrativa y penal, indignados por cómo un ser tan despreciable se prestó a
corromperse y les echó a perder su presente y, ¿por qué no?, su futuro en
muchos casos. Este ser envilecido, con tanta suerte que lo contrataron en la
Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el área de Auditoría Interna —la
impunidad paga bien—, fue cómplice y brazo ejecutor en el allanamiento a la
Dirección General de Auditoría Forense cuando finalmente se desquició y no pudo
contener la locura y la insania, al igual que quien cobra como auditor.
Muna D. Buchahin
https://www.sinembargo.mx/author/muna-d-buchahin/
Muna D. Buchahin es una apasionada luchadora contra el fraude y la corrupción, temas que aborda en sus charlas, cátedras y conferencias relacionados con investigaciones por conductas deshonestas y faltas a la integridad.
Autora del libro “Auditoría Forense, delitos contra la Administración Pública”, experta anticorrupción y Examinadora de Fraude Certificada (CFE) con más de tres décadas de experiencia dedicada a realizar investigaciones internas y auditoría forense.
En su último cargo como directora general de Auditoría Forense en la ASF, donde laboró por 13 años tuvo a cargo la ejecución de diversas auditorías forenses (incluída la llamada “Estafa Maestra”) con resultados exitosos que dieron lugar a establecer en México un estilo de investigación que identificó esquemas fraudulentos con empresas fachada y la simulación de servicios, que permitieron judicializar un caso del más alto nivel de la estructura de alta corrupción gubernamental.
Entrevistadora forense certificada, actualmente es consultora internacional y
brinda acompañamiento y asesoría especializada en temas antifraude.
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