#DíazOrdaz.- Julian Velazquez Soto, de 47 años ha sido trailero desde los 18, recorriendo continuamente distintas carreteras de México.
Nacido en Río Verde, San Luis Potosí, Julian conocía poco la frontera de Tamaulipas, ya que sus viajes se concentran en el sur de México y el norte de Baja California.
Pero desde hace unas semanas ha recorrido la carretera "Ribereña", transportando materiales de Nuevo Laredo a Matamoros.
"Me contrató una empresa maquiladora y llevamos plásticos y químicos de limpieza, a otra empresa, normalmente hago el viaje de día porque dicen que las carreteras acá en Tamaulipas, son muy insɛgurəs, pero esta vez se me hizo tarde y me atrapó la noche", narró Jualian mediante mensaje al buzón de nuestra página.
El chofer, dijo que al pasar por la ciudad de Camargo, el sol ya empezaba a ocultarse, por lo que decidió apresurar un poco el paso.
"Llegué a un lugar que se llama Valadeces, y me orillé cerca de un panteón, la verdad no sabía que era un panteón, si no ni mə&% que me pərəbə, baje del trailer y recogí frituras que llevaba en una hielera que está entre la cabina y la caja", contó Jualian a reporteros de ¿QUÉ PASÓ EN TAMAULIPAS?
El trailero manifestó que al subir a su unidad, escuchó que alguien tocó la puerta.
"Me saqué de onda y pues me asome por la ventana y era una muchacha muy bonita, de unos 28 años, de pelo castaño, ojos de color y un traje blanco de esos que usan los doctores", añadió.
Julian, aseveró que la mujer no se veía amenazante y su presencia inspiraba algún tipo de paz lo que lo llevó a tomar la decisión de preguntarle que necesitaba.
"Se me pasó el autobús y el otro no va a pasar hasta dentro de dos horas más o menos y tengo que llegar a ver a mis hijos a Reynosa, vivo en una colonia que se llama Rancho Grande, está casi entrando a la ciudad, ¿crees que podrías llevarme?", le expresó la fémina.
Julian, tardó unos segundos en responder y al final terminó accediendo.
Durante el camino, entablaron una larga conversación fue ahí dónde el trailero supo que la mujer se llamaba Ana, se desempeñaba como enfermera en el ISSSTE de Reynosa, vivía en Díaz Ordaz, pero había dejado encargados a sus hijos con su madre en la colonia Rancho Grande (Reynosa).
"Todo parecía ir normal, nos reímos y bromeaba, pero derepente al pasar por El Morillo ya llegando a Reynosa, la cabina empezó a enfriarse demasiado y la piel de mujer se pusó muy pálida y su rostro se iba convirtiendo como en una cələvɛrə, claramente me asuste, gr¡tɛ y cerré los ojos, pero ella me tocó una mejilla y me dijo con una voz que daba paz, no tengas miɛdo pon atención al camino, aquí desaparezco", narró.
Julian, señaló que al abrir los ojos logró librarse de una curva y cuando volteó a ver a Ana, esta ya no estaba.
"Es imposible que haya bajado del camión, obviamente era un fantasma, estoy muy nervioso porque está es mi primer experiencia paranormal, me pasó hoy martes 11 de noviembre a las 10:00 de la noche más o menos, se los juro que siempre pense que ver una fantasma era como en las peliculas así transparentes o algo parecido, pero creanme se ven como una persona totalmente normal", concluyó el trailero.
Y bien, aunque parezca un cuento ficticio de tɛrrør, es una historia real que ocurrió en el trayecto de Díaz Ordaz a Reynosa.
Está es la historia de Ana, el fantasma de la "Ribereña".
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Redacción/¿Qué pasó en Tamaulipas?
Foto: Redes Sociales- Temática.
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