Los signos del desgaste son muy evidentes, y aunque sus dirigencias no los ven, o fingen que no observan los negros nubarrones que amenazan su futuro, PAN y PRI avanzan irremediablemente hacia su fase terminal, en una alianza que, de origen, es antinatural, entre un partido presuntamente heredero de la filosofía de la Revolución Mexicana y otro de derecha clerical, que históricamente ha sido su enemigo y que incluso nació para combatir ideológicamente al tricolor.
Con vocación de enterradores, sus actuales dirigentes, el albiazul Marko Antonio Cortés Mendoza y el tricolor Alejandro Moreno Cárdenas, significados por el tono ofuscado y gris de sus discursos, y por sus muy escasas propuestas, bien podrían empezar a escribir los epitafios políticos de sus partidos.
Enfrascados en una disputa directa con un cuarto en discordia, que podría desplazarlos a ambos en el trayecto de los comicios del 2023 y 2024, PAN y PRI podrían perder las joyas de sus muy devaluadas coronas: el próximo 4 de junio del 2023, el tricolor podría entregar la gubernatura del Estado de México, la cual ha acaparado durante 94 años, y el 2 de junio del 2024 los albiazules podrían despedirse de la gubernatura de Guanajuato, la cual han conservado durante los más recientes 32 años.
Frente a ellos, un pragmático, taimado y paciente partido Movimiento Ciudadano se prepara para dar el gran salto y convertirse en la segunda fuerza política del país, sobre los escombros de PAN y PRI, y de la mano de un inesperado y fortuito candidato presidencial que podría caerle del cielo, como regalo providencial de la fractura en las filas de otro partido, o tomando su mejor opción, el bisoño Alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, que sin problemas podría colocar al partido naranja como segundo lugar en la disputa de la Presidencia de la República, sólo debajo del aspirante de Morena.
El optimismo de Movimiento Ciudadano es desbordante, pues tiene claro que en los próximos 24 meses podría escriturarse el derrumbe de PAN y PRI. Por eso no le interesa aliarse con ellos. En lugar de las migajas que podría ofrecerle la alianza opositora, el partido naranja aspira a conseguir una buena rebanada del pastel, basado en sus propias fuerzas.
El pasado martes 23 de mayo, en Guadalajara, el Coordinador Operativo Nacional de Movimiento Ciudadano, el senador Dante Delgado Rannauro, volvió a desdeñar una alianza de su partido con PAN, PRI y PRD para la contienda del domingo 2 de junio del 2024.
“Vamos a ganar el próximo año, por muchas razones, porque no se puede estar ofendiendo a todos los sectores, porque hay muchas grietas de mal Gobierno de la República, temas muy sensibles que afectan y lastiman a la sociedad en muchas partes. Movimiento Ciudadano va a ganar la Presidencia de la República el próximo año”, dijo Dante Delgado.
Ese mismo día, Movimiento Ciudadano lanzó la campaña “Con el PRI ni a la esquina”, en contra del tricolor, justo a dos semanas de las elecciones por las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, que se disputarán el próximo domingo 4 de junio del 2023.
La respuesta del dirigente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido por su apodo de “Alito”, fue furiosa, y aseguró que los emecistas son unos “esbirros, lacayos, esquiroles y empleados” de Morena, que pretenden descarrilar la coalición opositora.
Y en seguida “Alito” lanzó un amargo reproche: “Si Movimiento Ciudadano fuera un partido opositor, trabajaría con la coalición Va por México para que juntos construyamos un verdadero frente opositor. Si Movimiento Ciudadano hubiera ido en coalición (en el 2021), hoy Morena no tendría mayoría simple. (…) Es responsabilidad de MC -agregó Moreno Cárdenas- haber pulverizado el voto”.
Habló en descargo de su partido el coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara de diputados de la federación, Jorge Álvarez Máynez, quien en conferencia de prensa acusó que Morena y el PRI ya pactaron la elección en el Estado de México. Asimismo aseguró que luego del proceso electoral del próximo 4 de junio, Movimiento Ciudadano gobernará más gente que el PRI en el país.
Después Álvarez Máynez arremetió con dureza: “Ellos no están contendiendo contra Morena, ellos quieren repartirse las migajas (…) ellos quieren lucrar con la derrota política que van a tener en 2024. Esos dirigentes están entregados a Morena, ya pactaron ser derrotados, con tal de quedarse con el control de los partidos”.
Después de gobernar durante 94 años el Estado de México, el PRI podría perder la gubernatura el próximo 4 de junio, si se cumplen todos los pronósticos que ubican como triunfadora a la maestra Delfina Gómez Álvarez sobre la priista Paulina Alejandra del Moral Vela. El reciente lunes 15 de mayo del 2023 el periódico El País publicó un compendio de 73 encuestas realizadas entre enero y mayo del 2023 y en todas la ganadora es la candidata de Morena.
Si el PRI lograra conservar Coahuila, se quedaría sólo con dos gubernaturas, sumando la de Durango, que está en manos de Esteban Alejandro Villegas Villarreal. La derrota en el Estado de México consumaría la pérdida de 12 gubernaturas del PRI, entre 2021 y 2023, durante la presidencia de “Alito” Moreno Cárdenas. Hasta la fecha, diez de esas derrotas del PRI han sido frente a Morena y la undécima contra una coalición electoral del Partido Verde y el Partido del Trabajo, en San Luis Potosí.
El PAN tiene actualmente las gubernaturas de Guanajuato, Chihuahua, Querétaro, Yucatán y Aguascalientes. El próximo año estarán en juego Guanajuato y Yucatán. La joya de la corona panista es Guanajuato, con una población que supera los 6 millones de habitantes y tiene 4.6 millones de votantes potenciales. Por el volúmen de su población y sus votantes potenciales, Guanajuato es la sexta entidad del país en importancia política.
Desde 1991 hasta la fecha, durante 32 años, ha habido en Guanajuato ocho gobernadores panistas, empezando por Carlos Medina Plascencia, pasando por Vicente Fox Quesada y Juan Carlos Romero Hicks, hasta el actual Diego Sinhué Rodríguez Vallejo.
Sin embargo, el pasado miércoles 24 de mayo del 2023 el periódico El Universal publicó una encuesta realizada por la consultora Enkoll, que por primera vez en décadas pone al Partido Acción Nacional en riesgo de perder la gubernatura de Guanajuato: le atribuye una preferencia del 43 por ciento a Morena; 37 por ciento al PAN y 10 por ciento al PRI. Además, la encuesta de Enkoll advierte que en Guanajuato la aprobación al presidente López Obrador es del 70 por ciento, mientras que el mandatario estatal panista sólo tiene el respaldo del 50 por ciento.
De perder el PRI la gubernatura del Estado de México el próximo 4 de junio y el PAN la de Guanajuato en junio del 2024, ambos partidos serían rebasados por Movimiento Ciudadano, que con los gobiernos de Jalisco y Nuevo León se convertiría en la segunda fuerza político electoral de México. Claro, si Movimiento Ciudadano conserva Jalisco, cuya gubernatura se jugará en los comicios del domingo 2 de junio del 2024.
En Jalisco, con Enrique Alfaro Ramírez en la gubernatura, pese a la grave crisis humanitaria por desaparecidos y fosas clandestinas, por la inseguridad y las agraviantes ineficiencias de los servicios forenses en la identificación de víctimas, que agobian a la entidad, Movimiento Ciudadano tiene todas la ventajas para vencer a Morena.
MC tiene dinero suficiente para seducir voluntades y asegurar una alta votación; tiene una nómina que le permite mover a empleados de Gobierno, municipales y estatales, en favor de la causa naranja; así como una estructura partidista sólida en toda la entidad. Y por supuesto, como ingrediente adicional, MC tiene en su estructura partidista eficientes operadores panistas pintados de naranja. Enfrente, Morena carece de una razonable estructura como partido organizado y funcional, además de que no tiene algún aspirante lo suficientemente atractivo para emocionar a los potenciales votantes.
A Movimiento Ciudadano le conviene competir por separado en la contienda presidencial del 2024, tiene claro que ante el derrumbe de PAN y PRI podría convertirse, en el próximo sexenio, en el principal interlocutor del gobierno de la República, que previsiblemente sería de Morena.
Por supuesto, no podría descartarse que una vez defenestrado el PRI en los comicios del próximo junio, PAN y PRD le retiren su cariño y le ofrezcan su amor a Movimiento Ciudadano, rumbo a los comicios del 2024. O que Movimiento Ciudadano vaya a la contienda del 2024 con el camaleónico y convenenciero Partido Verde Ecologista de aliado, puesto que esa organización política ya no se siente muy cómodo a la sombra de Morena.
A Morena le conviene que Movimiento Ciudadano compita individualmente, pues eso fragmentará el voto opositor. Además, en los comicios del 2024 Movimiento Ciudadano podría recibir la migración de la militancia panista desencantada, en tanto que Morena se convertiría en el refugio de los priistas y los perredistas que ya perdieron toda esperanza en el futuro de sus respectivos partidos.
Pedro Mellado Rodríguez
https://www.sinembargo.mx/author/pedromellado
Periodista que durante más de cuatro décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace más de tres décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Es profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad jesuita de Guadalajara.
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